Tenemos en el país muchas y muy variadas formas de subsidios que a mi entender son sin sentido. Por ejemplo, bonos gas, bonos eléctricos, tarjetas, etc.
Creo que hay una forma simple y fácil de realizarlo, si lo que queremos es simplemente mejorar las condiciones económicas de la población con menos recursos económicos.
Tomemos por ejemplo la energía eléctrica. Si les damos a todos los clientes los primeros 100 o 150 kilos gratis, compensando su valor en los próximos kilos de la factura, estaríamos beneficiando a la clase más pobre sin costo adicional ya que los que pagan más cubrirían ese costo. Un ejemplo: un cliente que solo consuma l00 kilos tendría la luz gratis, sin embargo un cliente que consuma sobre esa cantidad, su precio se incrementaría un poco después de los primeros 100 kilos hasta el monto que globalmente compense el subsidio dado a los que menos consuman.
Otra forma de subsidiar a los más necesitados sería sobre los productos agrícolas dentro de la canasta familiar y que pasen por un proceso industrial, como por ejemplo la leche, el arroz, los granos, etc. Normalmente el proceso industrial da un beneficio de un 30%.
Se podría perfectamente ofrecer una parte o todos los beneficios de tal forma que los industriales reciban un precio justo y razonable descontando lo que el estado le ofrezca, deduciéndolo de los impuestos que dichos industriales deban pagar, sobre todo el ITEBIS.
Esto daría lugar a una baja considerable en el precio de los productos de la canasta familiar sobre todo aquellos que benefician a los más necesitados.
Como solo se quiere beneficiar a los más necesitados, es posible diferenciar los precios de los distintos productos en el sentido de solo subsidiar los de segunda, como por ejemplo el arroz, la leche, los granos, etc. que no sean de primera.
Por: Fredy Bonnelly
fbonnellyv@yahoo.com
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